La excursión comienza en Ciria y decidimos remontar el río Manubles hasta Borobia para una vez en la llanura de esa localidad soriana bajar por el barrando del río Pequeño hasta Ciria de nuevo.

El Manubles baja crecido.

El Manubles baja crecido.

La única alternativa para remontar el barranco es tomar la orilla derecha del río Manubles, es decir, la izquierda según se sube. Porque el río va bastante crecido y por la otra orilla los acantilados cortan la marcha.

El encajonamiento puntual del río en su cañón nos obliga a trepar por la orilla izquierda.

El encajonamiento puntual del río en su cañón nos obliga a trepar por la orilla derecha.

También por la margen derecha el río nos obliga a trepar para poder continuar, aunque nos regala vistas preciosas como la de la imagen.

De vuelta al llano, paseo por la llanura del Manubles.

De vuelta al llano, paseo por la llanura del Manubles.

De nuevo trepadica para arriba y buena otro regalo para los ojos.

El río desde lo alto.

Desde lo alto de nuevo.

Salto hacia una isla del Manubles.

Salto hacia una isla del Manubles tras otra trepada.

Después de comer llegamos a la llanura de Borobia en donde cogemos el cañón del río Pequeño para volver hacia Ciria, después de atravesar la pequeña llanura que se extiende entre los dos cañones.

Llanura de Borobia con el Tablado.

Llanura de Borobia con el Tablado.

Sabina en la planicie que separa los dos cañones con el Moncayo al fondo.

Sabina en la planicie que separa los dos cañones con el Moncayo al fondo.

Y por el otro cañón bajamos hasta Ciria de nuevo.